Internet, sin duda, nos ofrece un sinfín de posibilidades pero también conlleva muchos riesgos, y para algunos son totalmente desconocidos.
En los últimos años ha aumentado considerablemente la ciberdelincuencia, que no solo afecta a personas, sino también a empresas e incluso entidades gubernamentales.
Por este motivo, es importante conocer algunos de los peligros a los que nos enfrentamos para saber cómo protegernos.
Los ciberdelincuentes utilizan diferentes métodos con el objetivo de apropiarse de datos privados, tales como contraseñas, para acceder a información valiosa u obtener dinero.
Según el Ministerio del Interior de España, tan solo en el año 2019 se detectaron 218.302 ciberdelitos. De los cuales el 88,1% fueron fraudes informáticos.
Estos datos fueron recogidos por la Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’ Esquadra y Policía Local de España. A esto debemos añadir que estos datos aumentan peligrosamente año tras año.
El nivel de ciberdelincuencia ha avanzado tan rápidamente que existen multitud de términos para definir cada una de las actividades fraudulentas que se pueden llevar a cabo a través de Internet. A continuación te explicamos algunos de los términos más extendidos:
- Phishing: El ‘phishing’ consiste en engañar a una persona para conseguir información confidencial como el número de tarjeta de crédito. Se ha convertido en el tipo de estafa virtual más conocida.
Normalmente la persona estafada recibe un mensaje de una empresa o entidad, supuestamente real. Un ejemplo de ello podría ser una entidad bancaria. Este mensaje se le solicita cambiar o actualizar algún dato de su cuenta.
Evidentemente, la dirección web de la empresa a la que nos redirige es muy parecida a la oficial, pero nunca es igual.
¿Cómo protegernos de este tipo de estafa?
Lo primero de todo dudar de cualquier tipo de mensaje en el que se nos solicite información privada. No es aconsejable proporcionar información de este tipo mediante vía sms, vía telefónica o correo electrónico.
También es importante de que la web desde la que hemos recibido el mensaje es segura. Para ello deberá disponer de HTTPS:// para garantizarnos una navegación segura.
- Carding: Consiste en el uso no autorizado de los datos bancarios de la persona estafada. Estos datos normalmente se consiguen a través de la técnica phishing, que hemos descrito anteriormente.
- Pharming: Se trata de una variante del Pero, en este caso, aprovechan la vulnerabilidad de una web para introducir un enlace externo que redirige a una web fraudulenta.
- Vishing o SMishing: Se trata de otra variante de phishing, pero en este caso se realiza a través de una llamada telefónica o mensaje. El cebo para engañar a la víctima es conseguir un descuento exclusivo o premio.
- Malware: El ‘Malware’ o software malicioso. Hay muchos tipos de malware, sin embargo todos ellos tienen algunas características en común. El malware es, básicamente, código malicioso. El usuario instala sin saberlo algún tipo de archivo que se extiende rápidamente infectando el dispositivo.
Esto puede producirse simplemente haciendo clic en algún vínculo o entrando a algún sitio web malicioso.
Además, existen multitud de tipos de malware que te resumimos brevemente:
- Ransomware: Es algo similar a un rescate. Este tipo de malware funciona bloqueando el acceso al dispositivo hasta que se pague un rescate al hacker.
- Spyware: Este tipo de malware consiste en recopilar datos personales de una persona o entidad con el objetivo de utilizarlos para cometer un fraude.
- Troyanos: El malware troyano se infiltra en el dispositivo haciéndose pasar por un software legítimo. Una vez que ya ha sido instalado se activa y, en ocasiones, instala otros malwares
- Adware: Este tipo de malware consiste en someter a la víctima a publicidad no deseada. Funcionan recopilando información para personalizar los anuncios.
- Gusanos: Los gusanos infectan un dispositivo y se extienden infectando otros dipositivos.
- Botnets: Se trata de una red de equipos o tipo de código que puede desarrollar o ejecutar malware.
Como hemos podido ver, los ciberdelincuentes utilizan una gran variedad de herramientas y métodos para conseguir estafar a personas o empresas. Y estos son solo algunos de los muchos ejemplos que existen.
Y como no, también es importante que hagamos referencia a la figura del hacker. Cada vez que leemos o escuchamos alguna noticia relacionada con ciberdelitos rápidamente lo asociamos con un hacker. No obstante, si profundizamos un poco más en la materia nos daremos cuenta de que esto no es siempre del todo así.
Lo primero de todo, ¿qué es un hacker? Un hacker es una persona que dispone de todos los conocimientos informáticos suficientes para poder acceder a un dispositivo electrónico o sistema para hacer modificaciones en él.
La Real Academia de la Lengua Española distingue entre dos definiciones:
“1. m. y f. Inform. Pirata informático.
- m. y f. Inform. Persona con grandes habilidades en el manejo de computadoras que investiga un sistema informático para avisar de los fallos y desarrollar técnicas de mejora”.
Por tanto, no siempre la figura del hacker está asociada a la realización de actividades ilícitas.
¿Qué podemos hacer para protegernos de los ciberdelitos?
Está claro que no hay un método 100% seguro que nos proteja de ser víctimas en algún momento de un delito a través de Internet. Sin embargo, es importante llevar a cabo algunas recomendaciones para evitarlo en la medida de lo posible.
Algunas de nuestras recomendaciones son las siguientes:
- No compartir contraseñas con nadie a través de Internet, ni datos que sean especialmente sensibles.
- Evitar conectarse a red wifi abiertas (restaurantes, aeropuertos, etc).
- Revisar siempre los permisos antes de instalar cualquier o descargar cualquier archivo.
- No proporcionar ningún dato confidencial, tal como nuestro número de tarjeta, a través de correo electrónico, sms o vía telefónica.
- Comprobar que la página web a la que estamos conectados nos proporciona una navegación segura. Esto podemos comprobarlo si dispone de un candado y HTTPS://.
- No utilizar terminales públicos para conectarlo a nuestros dispositivos electrónicos.
- Disponer de un sistema antivirus en cada dispositivo.
- No abrir archivos adjuntos de un correo recibido de un remitente desconocido.
- No hacer clic en los vínculos de los correos de remitentes desconocidos, mensajes de texto o webs sospechosas de no ser seguras.
- Utilizar contraseñas seguras.
- Actualizar periódicamente el software y el sistema operativo.
- No compartir tu conexión de internet. Al compartir tu conexión de casa con un vecino o familiar estarás expuesto a todo lo que haga la otra persona, es decir si al él le entra un virus posiblemente te lo trasmita, si hace cualquier acto ilegal tú será en primera instancia el responsable y deberás demostrar que no fuiste tú. Y además si lo haces por wifi al estar sus dispositivos alejados de tu router el funcionamiento de la wifi de tu router tendrá un sobre esfuerzo y se degradará la señal para todos los dispositivos que tiene que gestionar tu router, que en este caso son tus dispositivos y los de tu vecino. Por el precio que cuesta hoy en día una conexión no merece la pena si uno valora todo lo expuesto anteriormente. Estudiaremos juntos tu situación actual y la deseada. Además como expertos en materia de seguridad informática te ayudamos en las posibles dudas y soluciones que necesites.
- En Nicos disponemos de servicios de distintos tamaños y coste para adaptarnos a tus necesidades, además tenemos una atención y inmejorable, pruébanos y verás como todo estará perfectamente organizado y notarás un alivio de que estás en buenas manos, estaremos encantado de atenderte, puedes localizarnos al 968 000 733.