Las nuevas tecnologías han transformado nuestras vidas. Desde nuestra forma de comunicarnos hasta nuestra forma de aprender o de entretenernos. Sin duda, son una herramienta que bien utilizada puede aportarnos infinidad de ventajas como conseguir cualquier tipo de información en cuestión de segundos.
Los niños, en la actualidad, nacen y crecen rodeados de aparatos electrónicos de todo tipo. Smartphones, tablets, ordenadores, videoconsolas… Prácticamente cualquier niño dispone de uno o varios de estos dispositivos en casa.
En la mayor parte de los casos, los niños aprenden a utilizarlos mediante la imitación. Estar rodeados de todo tipo de aparatos electrónicos hace que aprendan su funcionamiento de forma natural y progresiva desde la niñez.
Sin embargo, el uso de las nuevas tecnologías, y navegar por Internet, puede conllevar una serie de riesgos. Por eso, resulta fundamental que los padres estén informados y, al mismo tiempo, informen a sus hijos de los peligros a los que se enfrentan para que naveguen de una forma segura.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España cerca del 30% de los menores de 11 años ya cuenta con su primer teléfono móvil. Y es que los niños viven en un mundo inmerso en las nuevas tecnologías que no podemos ignorar. Muchos de ellos controlan y conocen todo tipo de dispositivos mucho mejor que los adultos.
El hecho de que las nuevas tecnologías estén al alcance de los niños a edades tempranas y que empiecen a utilizarlas desde la niñez hace que nos planteemos las siguientes cuestiones: cuándo pueden comenzar a utilizarlas, durante cuánto tiempo, de qué forma y qué tener en cuenta para hacer un uso adecuado.
Aspectos a tener en cuenta sobre las nuevas tecnologías y los niños
- Las nuevas tecnologías pueden ser un instrumento positivo, siempre y cuándo se utilicen adecuadamente. Para ello resulta imprescindible establecer una serie de pautas entre el menor y los padres o tutores.
- Tanto los padres como los niños deberán saber que debe existir un tiempo determinado para utilizar los dispositivos electrónicos, al igual que un tiempo para el resto de las actividades diarias: estudiar, leer, dormir, comer o estar en familia.
- Establecer un lugar de la casa en el que deba dejar sus dispositivos electrónicos en aquellos momentos del día en que no deba utilizarlos.
- El control parental es una herramienta que puede ser de gran utilidad para los padres. A través de ella pueden gestionar y controlar el uso del dispositivo que pueda hacer el menor en todo momento.
- Aunque es cierto que no existe una edad idónea a partir de la cual haya que comprar un teléfono móvil a un niño, los expertos recomiendan esperar al menos hasta los 12 años. Todo dependerá de la madurez y grado de responsabilidad del menor en cuestión. Y, por supuesto, siempre estableciendo determinadas limitaciones, como un horario, aplicaciones que puede usar, etc.
- Es aconsejable que los padres conozcan los dispositivos electrónicos que manejan sus hijos para enseñarles a usarlos de una forma positiva. Además de para explicarles los peligros que pueden encontrar en ellas.
- La mayoría de los dispositivos, por no decir todos, están conectados a Internet en la actualidad. Es fundamental saber que todo el contenido que podemos encontrar en Internet no es apto para niños. Al igual que tampoco es apropiado para un niño de 4 años el mismo contenido que el que pueda consumir un niño de 15 años. Por este motivo, resulta muy importante adaptar el tipo de contenido a la edad del menor.
- Las nuevas tecnologías también pueden tener un gran lado positivo. Y es que, sin ninguna duda, pueden ser un instrumento muy eficaz para el aprendizaje en niños. El hecho de poder acceder a todo tipo de información a tiempo real es una de sus grandes ventajas. Además, existen multitud de aplicaciones y juegos educativos adaptados a cualquier edad o nivel de aprendizaje.
- Es importante conocer y alertar sobre los riesgos que conllevan las nuevas tecnologías y el uso de Internet. El ciberbullying, o ciberacoso, es solo uno de los muchos problemas a los que se pueden enfrentar los niños.
Este es un tipo de acoso que se produce mediante el uso de dispositivos electrónicos. Por ejemplo, redes sociales. La víctima puede recibir mensajes de carácter ofensivo por parte de terceros. También es frecuente la difusión de rumores o amenazas.
El menor debe ser consciente de la gravedad de este problema y, en el caso de sufrirlo, ponerlo en conocimiento de los padres lo antes posible.
- Las nuevas tecnologías pueden llegar a crear dependencia. Es importante que los padres limiten el uso diario de los dispositivos electrónicos por parte de los niños para evitar este tipo de problemas.
Una señal de que el niño puede estar sufriendo una dependencia es cuando puede llegar a obsesionarse. Incluso si cambia su estado de ánimo cuando se le pida que deje de utilizar la tablet, el teléfono móvil o el ordenador, por ejemplo.
Las nuevas tecnologías en sí no son un problema, sino el uso que se haga de ellas. Educar e informar a los más pequeños para que hagan un uso responsable de ellas es muy importante. Si conoces más consejos sobre uso de dispositivos electrónicos y niños te animamos a compartirlos con nosotros.
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