Utilizar el teléfono móvil en lugar de usar la tarjeta de crédito es algo que cada vez vemos más a menudo. Probablemente tú también lo hagas desde hace un tiempo. Pues bien, este gesto es posible gracias a la tecnología NFC.
En realidad, no se trata de un sistema novedoso, puesto que ya hace más de 10 años que existe. Sin embargo, el avance de la tecnología ha hecho posible que cada vez lo podamos utilizar en más acciones de nuestro día a día haciéndonos la vida mucho más fácil.
Este sistema está suponiendo una auténtica revolución en nuestra forma de consumir. Pagar ahora es más rápido y fácil que nunca, ya que nos permite tener la tarjeta incorporada en el teléfono. Esto hace que no sea necesario usar la tarjeta física para realizar cualquier transacción.
Además de este uso tiene muchos otros que te vamos a detallar a continuación, ¡sigue leyendo!
Qué es exactamente la tecnología NFC
NFC significa Near Field Communications, lo que se traduce al castellano como ‘comunicación de campo cercano’. Esta tecnología se basa en la radiofrecuencia, lo que permite comunicar dos dispositivos que se encuentren a un máximo de 15 centímetros. Esto hace posible compartir información entre ambos de una forma inalámbrica.
La tecnología NFC es bastante similar a la del Bluetooth o Wifi. La diferencia es que la tecnología NFC tiene un alcance mucho menor y la velocidad es mucho más lenta que en los casos anteriores.
Por este motivo, la tecnología NFC puede ser utilizada para realizar actividades de la vida cotidiana que no requieran transmitir grandes volúmenes de datos.
Podemos diferenciar entre dos tipos de funcionamiento de la tecnología NFC:
- Modo activo: Tanto el receptor como el emisor disponen de fuentes de energía y son capaces de crear su propio campo electromagnético.
- Modo pasivo: Uno de los dos dispositivos necesita del segundo para que sea posible establecer un intercambio.
Cómo se realiza la configuración de la tecnología NFC
Una vez que ya conocemos en qué consiste la tecnología NFC, llega el momento de ponerlo en práctica. Solo necesitarás un teléfono móvil que sea compatible, independientemente de que el sistema operativo sea Android o iOS.
Lo primero que deberás hacer es dirigirte a la configuración de tu dispositivo y buscar la opción que regula esta tecnología. En un teléfono Android lo encontrarás entrando en AJUSTES – CONEXIÓN Y COMPARTIR – NFC. Una vez que llegamos a este punto bastará con activar la opción.
En general, tendremos que dirigirnos a la opción de ‘AJUSTES’, ya que esta opción puede estar activada por defecto, o no.
Hoy en día, casi todos los teléfonos que son nuevos llevan incorporada la tecnología NFC. Además, los grandes bancos cuentan con aplicaciones propias que nos permiten pagar directamente utilizando este mecanismo.
Posibilidades que nos ofrece la tecnología NFC
Además de pagar con el teléfono móvil, la tecnología NFC nos permite realizar muchas más acciones de nuestra vida diaria. Por ejemplo, pagar en transporte público, identificarnos, emparejar equipos, etc.
Como puedes ver, las posibilidades que ofrece la tecnología NFC son amplísimas. Incluso, en los vehículos o casas más modernas, es posible abrir la puerta mediante su uso. Lo que hace que ya no sea imprescindible el uso de las llaves. Y, poco a poco, será posible aplicarlo en más ámbitos de nuestra vida.
También puede ser de gran utilidad a la hora de realizar trámites burocráticos. En las administraciones públicas se podrá utilizar gracias a la tecnología del DNI 3.0. Bastará con acercarlo a un lector y el sistema informático será el encargado de acceder a los datos.
Todo esto son solo algunas de las principales utilidades que nos brinda la tecnología NFC. Aunque, sin duda, la evolución de la tecnología hará posible que cada vez tenga más usos en nuestra vida diaria. ¿Conocías ya la tecnología NFC? ¡Cuéntanos tu opinión sobre este sistema!